El tiempo pasa, pero la vida sigue.
Hoy me ha vuelto a pasar. No me lo podía creer, pensé que sólo fue una casualidad, que había soñado despierta, pero no... hoy me ha vuelto a ocurrir. Ha sido hace un par de horas, justo enfrente de la tienda de dulces que hay al otro lado de la calle. Era un hombre de unos 50 años, atractivo, con un traje muy elegante, parecía un ejecutivo...pero esta vez, ha sido su mirada la que se ha clavado en la mía y he vuelto a sentir el mismo escalofrío y la misma extraña sensación ha recorrido mi cuerpo. Jorge es padre de familia, tiene 2 hijos y está casado desde hace más de 20 años. Es un padre de familia ejemplar, adora a sus hijos,a su mujer, y por ellos hace todo lo que sea. Es un alto ejecutivo de una empresa financiera, cobra un elevado sueldo, pero trabaja muchas horas al día y cuando llega a su casa siempre su familia está durmiendo. Hace meses que no habla con su hija pequeña, Lucía, está en una edad complicada, 16 años, y parece ser que padre e hija no conectan demasiado. Por no hablar de Marco, su hijo mayor tiene 19 años y no tiene claro que es lo que quiere hacer con su vida. Jorge ya no sabe que hacer, sus hijos sólo quieren dinero y más dinero, pero siente que les está perdiendo, igual que a su mujer a la que no le dedica todo el tiempo que ella necesita y se merece. Jorge no puede con todo, no puede más. Su vida le ha enseñado un fácil camino para evadirse de esta realidad, no quiere afrontar que su trabajo le absorbe muchas horas al día y que no puede hacer feliz a su familia. Hace unos pocos meses comenzó a beber para olvidar, pero esto no le ha servido de mucho. No rinde en el trabajo, y llega más tarde a casa que nunca, con lo que Mónica,su esposa, comienza a sospechar que hay otra mujer en la vida de Jorge. Hace justo dos semanas le despidieron de su trabajo, por llegar borracho y por no realizar su trabajo correctamente. De esto no sabe nada su familia, el simula a diario seguir con su trabajo para no dar explicaciones a su familia. Y cada vez se está hundiendo en un pozo del que sólo consigue ver la luz cuando está borracho. Sus cuentas bancarias están bajando rápidamente,se pasa todo el día dando vueltas por la ciudad en busca de otros bares, incluso ha llegado a su casa en varias ocasiones borracho. Mónica no aguanta más y hoy mismo le ha pedido el divorcio. Jorge ahora mira a su alrededor y se ve sólo, en cuestión de meses ha perdido todo lo que tenía, su familia y su empleo. Su mirada está apagada, triste, pero en el fondo pide ayuda a gritos para salir del pozo en el que está hundido. De repente, un autobus cortó nuestras miradas. Jorge se montó en un taxi y se marchó , yo continué con mi camino evitando todas las miradas que en él se me cruzaban.
3 comentarios:
Ha sido todo un viaje en el tiempo leer la que puede ser la historia de mi propia vida. No puedo evitar sentirme identificado con Jorge, recordando las cosas que perdí y el tiempo que he malgastado con los míos. Espero que logres aleccionar a mucha gente con historias como ésta, aunque para mí ya sea un poco tarde. :-(
Increíbles historias!!!Ya estamos esperando una nuevo capítulo de las viodas de estos extraños que, como para ti, ya se están convirtiendo en parte de nuestras vidas.
Conclusión...el trabajo mata!! Fuera de broma, las historias enganchan desde el principio.
P.D. (A solitario23). Nunca esta tarde. Ánimo
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